martes, 14 de mayo de 2013

REFLEXIÓN


Reflexión
En Colombia y en el mundo hay millones de niños que han sido abandonados o dejado a disposición de albergues por el descuido o la mala disposición de sus padres para mantenerlos. Cada uno de estos pequeños pasa por momentos muy fuertes en su vida a causa de esto. No son personas que eligieron que eso le pasara pero que aúna así sufren las consecuencias de  las decisiones de sus padres.





El ICBF y el hogar infantil buen comienzo, son una nueva luz al final del túnel para los niños colombianos que no tienen un hogar ni una familia, para esos niños que se les ha quitado la felicidad de sus manos sin darse cuenta. En estos lugares hay mujeres con una hermosa labor social dispuesta entregar todo de ellas para darle una mejor calidad de vida a cada una de esas personitas que tanto lo necesitan, es una tarea difícil llena de complicaciones y sobre todo mucha tolerancia y responsabilidad pero que como ellas entregan más que el corazón se ha logrado mejorar el diario vivir de cientos de niños en todo el país y numerosamente en Medellín.
Cada madre dedica alma, vida y corazón a mejorar la forma de vida de esas personas que tanto necesitan de un hogar lleno de amor
Aunque las madres reciben un sueldo que les ayuda al mantenimiento de ellas y sus familias, esta es una labor que merece más reconocimiento, puesto que, son muchos los sacrificios que hacen estas mujeres por los demás, aunque, esto es algo voluntario merecen ser pagadas de la mera correcta.
Las madres sustitutas del hogar infantil buen comienzo son mujeres entregadas y capaces de dar todo de ellas para regalarle alegría a una criatura inocente.
En nuestra observación a este grupo de mujeres vimos que aunque para los niños a veces es difícil, ellas nunca se dejan vencer su tiempo, su vida toda es para darles lo mejor.








Llegamos a la conclusión que el servicio que estas mujeres prestan a la comunidad es algo de mucha complejidad, rodeado de sacrificios pero que según ellas tiene su recompensa. Deberían ser más las madres dispuestas a ser parte de este grupo que tanto ayuda a Colombia
Para las madres sustitutas su trabajo está en dar para no recibir porque el regalo más grande y la mejor recompensa es el de darle amor a un ser que tanto lo merece. 





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